Colegiaturas profesionales: ¿soluciones o burocracia escondida en buenas intenciones?

Por: Juan Fernando Mejía. Asesor Contable y Tributario Home Center , de Seguros del Estado y de la Empresa de Energía de Pereira. Revisor Fiscal Brigard Urrutia.  Asesor  Empresarial. (Web: www.globalcontable.com/perfil)

Introducción 

El 7 de junio de 2023 el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP)  publicó un proyecto de reforma profesional (ver el proyecto en PDF en el enlace del CTCP), según el cual “Los fondos a que se alude serán manejados por el Consejo Técnico de la Contaduría, bajo la responsabilidad del Presidente del mismo, como un patrimonio autónomo, con el lleno de los requisitos que la Ley exige para el manejo de los recursos públicos bajo esta figura. Una vez cumplido lo establecido en el inciso primero de este artículo se entregarán los saldos existentes al Colegio respectivo” (ver página 19).

Ese “colegio” definiría sus propias reglas, pero no cambia la intención que viene desde el proyecto presentado por el mismo CTCP en 2021, según el cual los contadores deberán pagar “cuotas de inscripción, cuotas mensuales de sostenimiento, cuotas extraordinarias, pagos inscripción de los solicitantes a contadores y sociedades de contadores, pagos por la renovación de las tarjetas profesionales, por la expedición de certificaciones y por “legados y donaciones”  y que “Los dineros de la Colegiatura serán manejados por el Director Ejecutivo o en su defecto por el presidente de la Junta Directiva y el Tesorero”. (Ver capítulo IX. “Del patrimonio de la colegiatura” en https://www.ctcp.gov.co/que-es-el-ctcp/comites/comites-para-la-reglamentacion-de-la-profesion-con/reglamento-1/2-propuesta-de-gobernanza-de-antioquia).

Como algunos comentamos en contra de esto en las redes, ya no se dice tan directamente, pero se deja abierta la intención de fondo: una colegiatura obligatoria para que unos cuantos manejen estos mas de $50.000 millones que tienen la JCC de los cobros que hacen a los contadores.

No distan estas intenciones de las que pretende la Junta Central de Contadores cuyos directivos siempre han pretendido que se cobre el 1% de todos sus ingresos a los contadores, lo que al parecer no ha tenido mucha acogida en el Ministerio de Hacienda ni en el de Insutria y Comercio. (Disponible en https://www.jcc.gov.co/sites/default/files/2021-09/Boleti%CC%81n.pdf)

Proyectos reforman, pero no transforman la profesión

El ya fallecido  Tito Livio Caldas dijo que las colegiaturas profesionales son regresivas, pues “evocan prácticas medievales que limitan la competencia y se convierten en entes paquidérmicos y burocráticos (…) acaban con la libertad de trabajo de los profesionales no afiliados de una parte y, de la otra, impiden la libre competencia” (Caldas. Tito Livio. En: Colegiaturas profesionales obligatorias son regresivas. Editorial Legis 2009. Disponible en https://bit.ly/3gMPs5I)

Colegas de Bolivia y Perú reafirman lo dicho por el connotado Doctor Caldas: que las colegiaturas son organismos con funciones públicas, pero de iniciativa privada, lo que a criterio de fundador de Legis, “… les da un biformismo que les permite un cómodo y descarado volte-face que induce a estos gremios de creación legal, con poder público, a caer en incalificables desviaciones y abusos, en formación de roscas inamovibles y corruptas y, finalmente, en conductas mafiosas, como históricamente se ha comprobado” (Ibídem).

Ni los médicos, ni los abogados, ni los veterinarios tienen colegiaturas obligatorias como lo pretenden algunos contadores y existen dudas respecto a la real democracia en la elección de sus dignatarios y respecto a quién controlaría sus decisiones.

Desde hace muchos años existen las colegiaturas de afiliación voluntaria, pero si se les entregan funciones públicas, se corren riesgos como la burocracia, la corrupción y la exclusión de quienes no estén de acuerdo con algunas de sus decisiones.

En Colombia, algunos colegios voluntarios parecen fortines donde los administradores son los mismos de siempre, por ejemplo uno controlado por una familia, sin que nadie más pueda participar en su elección y sin que estos puedan ser reemplazados. Entonces, ¿Qué tal serían estos colegios con funciones públicas y afiliación obligatoria?.

Te puede interesar: firmar la petición en Change.org contra la Colegiatura Obligatoria.

La profesión se modernizó hace mucho rato sin necesidad de un cambio normativo. O acaso se siguen usando libros columnarios?, seguramente la tecnología ha permeado la profesión sin necesidad de un cambio de palabras en las normas, sin negar que seguramente habrán cuestiones interesantes por discutir. Solo que se necesita de la participación de todos los contadores, con votaciones en franca lid, como se hace con la elección de representantes ante la JCC, pero que esos mismos representantes busquen financiar, posiblmente, intereses particulares con el dinero que aporte toda la profesión.

No vaya a ser que estos dineros terminen financiando proyectos particulares como ya está sucediendo en la Junta Central de Contadores con la revista institucional que se dedicó a promocionar la Cienciología, como lo hemos denunciado (gracias a esas denuncias, en la misma JCC se hizo una reunión para parar este proyecto personal, como se evidencia en el siguiente enlace: “Junta Central de Contadores difunde la cienciología en Colombia. Pero le compete?”, en https://www.globalcontable.com/jcc-y-cienciologia/

(con lo peligroso que resulta cuestionar estas cosas por el aumento inusitado de visitas en sede y las investigaciones que ya nos ha abierto la junta solo por opinar, mientras no pasa con los grandes escándalos contables).

 

Tambén se destaca que en la página privada del proyecto de colegiatura obligatoria se incluyan enlaces directos al Hubbard College y al Hubbard College Internacional que son las instuciones de la cienciología global. (lo puede verificarse en https://ccpcolombia.org)

 

Su conexión con el proyecto de Colegiatura.

El Proyecto de Reforma a la profesión (7 de junio de 2023) y el de Revisoría Fiscal promocionados por la Junta Central de Contadores y el CTCP se refieren a la “gobernanza” de la profesión, un término indefinido jurídicamente que busca implantar la colegiatura obligatoria donde los contadores tendrán que pagar un porcentaje de que lo que reciban para crear cargos a quienes “arreglarán los males de profesión”.

Tito Livio Caldas calificó las colegiaturas obligatorias como burocracias creadoras de “mafias” y exclusiones.

En efecto, en uno de los apartados del proyecto de Revisoría Fiscal dice que: “Cualquier conflicto de interés del contador público con sus colegas o clientes será dirimido en primera instancia ante el tribunal de conciliación establecido por el órgano de gobernanza“. 

Al parecer, el manejo de $50.000 millones en efectivo que tiene la JCC se los quieren dar a un órgano privado con la “Colegiatura Obligatoria”.

Estos proyectos giran en torno a la colegiatura obligatoria, pero es peligroso opinar sobre estos temas porue Junta Central de Contadores investiga y aumenta sus visitas a  quienes opinamos sobre estos temas.

Ventajas de un Colegio Profesional. ¿Las hay?

Dentro de las potenciales ventajas de tener una colegiatura profesional única, estarían las siguientes:

  1. Se tendría una tabla de honorarios, lo que ya publicó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, pero que nadie la aplica porque esto depende realmente de la oferta y demanda en el mercado, asunto que está lejos de ser “solucionado” por una estructura colegiada de forma obligatoria.

2. Tendría una función similar a un sindicato para reclamar al Estado los derechos de los contadores, tales como la eficiencia en el funcionamiento de las plataformas informáticas de la DIAN o la simplificación de las normas tributarias, pero sabemos que estos problemas son más de los empresarios que constantemente pueden influir en la política, con su cabildeo en el Congreso y con sus afiliaciones voluntarias (como la ANDI, ACOPI), y que más bien son ellos quienes complican las normas por las excepciones fiscales que reclaman.

¿Podría entonces arreglarse un problema coyuntural como este con las colegiaturas contables?.

Mientras no exista una apropiación institucional de la necesidad de simplificar las normas tributarias, impulsada desde la economía, poco puede hacer una función sindical, y mucho pueden hacer los contadores con mecanismos ya existentes como su participación por otras vías y mediante los derechos de petición ante las autoridades cuando se vean perjudicados por la ineficiencia operativa del Estado. Es cierto que los sindicatos laborales mucho logran, pero esta función no parece ser válida tratándose de gremios profesionales.

(Esto puede ampliarse en el artículo “Contingencias DIAN: algunas soluciones potenciales” en https://www.globalcontable.com/analisis/contingencias-dian-algunas-soluciones-potenciales/)

3. Ejecutaría algunas funciones educativas, lo que entraría en conflicto de interés con universidades y entidades que organizan eventos de capacitación en uso de la libertad de empresa que la democracia liberal ha consagrado. Salvo que en el fondo se esté buscando una alianza del colegio obligatorio con las universidades para propiciar cursos obligatorios que se pagarán por separado.

Además, muchas universidades apoyan estas cuestiones por el flujo que les representaría la re certiciación cada 5 años para todos los contadores, nada despreciable en tiempos de alta deserción universitaria.

El contador tiene la responsabilidad de capacitarse, pero el mercado es el que regula este asunto: si alguien no tiene las capacidades para ser contador bilingüe, por ejemplo, pues no se presenta y no es elegido en un cargo con esa condición. Pero para ello no se necesita la intervención de un “colegio” con funciones públicas.

4. Sería fuente de actualización permanente, como muchos predican respecto a la intención del artículo 26 de nuestra Constitución Política, cuando se refirió a las colegiaturas. Pero la Constitución data de 1991, cuando no existían grandes sistemas de información. Hoy esto no representa beneficios reales, pues abundan las actualizaciones informativas en internet.

5. Daría la sensación de estar unidos. Esta parece ser la más importante ventaja, pues una necesidad del hombre es la de pertenecer a un grupo y ser aceptado, según Abraham Maslow, pero en el caso de los contadores puede ser preferible el esquema actual: agremiaciones voluntarias como el Instituto Nacional de Contadores Públicos, los ya existentes “colegios” o las asociaciones de contadores de las universidades y hasta las páginas y grupos de Facebook que parecen generar mayor movilidad social.

El contador puede escoger entre estas opciones o no pertenecer a ninguna. Eso es libertad de asociación, que es a lo que se refiere el artículo 26 de la Constitución Política, el mismo que algunos colegas quieren interpretar como obligación de asociación.

Otra forma que buscarán con la presión de la JCC y del CTCP a futuro es un colegio único  de “asociación voluntaria” que dice representar “a todos los contadores” y que luego se convierte en obligatorio por el alto poder que adquieren, insistía Tito Livio Caldas, y una vez que obtengan funciones públicas, quienes no pertenezcan tendrían serias desventajas.

No existen soluciones mágicas a los problemas de la profesión, pero formar colegiaturas no parece ser una de ellas.

Más bien, lo que muchos contadores buscamos es mayor análisis, menos terrorismo contable (por ejemplo con algunos mitos NIIF como la supuesta obligación de valorar mesas, sillas y otros muebles totalmente depreciados y las valoraciones hasta en copropiedades), frente a lo cual no hizo nada el CTCP. Recordemos que este órgano solo presentó un cambio a los requisitos para pertenecer al grupo 3, luego de muchas luchas en las redes que hicimos algunos para evitar que solo por tener 10 trabajadores se aplican cuestiones que ni las NIIF piden hacer. Claro que se defiende la aplicación de las NIIF en Colombia, pero una cosa es aplicarlas en Ecopetrol o Home Center y otra en una tienda de esquina o una copropiedad como se prentendió y como se abusó con el auspicio o por lo menos con el silencio de los organismos profesionales.

Las soluciones a los problemas profesionales pasan por mayor participación de los contadores en la política y en no ser indiferentes, participando masivamente, pero no se les permite votar en estos asuntos, sino que la JCC y el CTCP dicen representar a todos los contadores con algunos que ellos mismos convocaron para validar intereses previos.

También se ha intentado discriminar los profesionales por “tipo A” y “tipo B”, cuestiones que han tenido que echar para atrás, gracias a quienes nos oponemos a este tipo de iniciativas.

Y seguramente  tendrán que eliminar del proyecto de reforma esto de la colegiatura obligatoria que el director y algunos miembros y representantes en la JCC han querido imponer, con el auspicio del CTCP.

Lo que en verdad nos hace fuertes como profesión no es una colegiatura obligatoria, sino la superación individual como el aprendizaje de idiomas, las fortalezas en habilidades fuertes y blandas, las especializaciones, maestrías y doctorados, así como la mayor participación política con los mecanismos existentes.

El ejemplo de países más desarrollados

En países que superan a Colombia en los índices de desarrollo económico no existen colegios profesionales obligatorios.

Por ejemplo en Chile, el numeral 15° del artículo 19 de la Constitución (también de 1991) explica que “Nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación”, y una importante nota editorial indica que el “Gremialismo obligatorio es antidemocrático” y recomiendano formar colegiaturas que minan la libertad en el mercado, que terminan siendo coaptadas por intereses de un pequeño grupo burocrático y que generan exclusiones a otros sectores profesionales, minando la libertad“.

Por esto la misma profesión contable, entre otras, hacen un llamado a “Que no se olvide este principio conquistado en la Revolución Francesa, parte esencial del pensamiento liberal y la democracia de occidente” (Disponible en http://bit.ly/2QK5JtN)

Al parecer, las potenciales ventajas de un colegio profesional obligatorio superan los riesgos y desventajas, a juzgar por la experiencia de oros países.

Algunos opinan que sería una ventaja un colegio obligatorio porque sus capacitaciones se harían con los mejores y más reconocidos conferencistas, pero es obligación de todo el que organiza eventos ofrecer la mayor calidad al mejor precio, sin que para ello sea requisito “afiliarse” previamente, pagando una mensualidad o sin ella. A eso se han dedicado los colegios: a organizar capacitaciones, pero ahora supuestamente sí se dedicarán a “defender” a la profesión, pero ¿defenderla de quién?, ¿de ellos mismos?.

Y, como se dijo, si se trata de colegiaturas voluntarias, ya existen y no deberían tener funciones públicas que generen riesgos como los relacionados con la burocracia y con las asimetrías entre quienes pertenecen y quienes no.

Quienes creen que no aportan soluciones reales, sino nuevas burocracias, no están de acuerdo con colectividades que se abrogan la representación de “todos los contadores”.

Post data:

El CTCP apoya uno de estos proyectos: los mismos que pusieron a valorar hasta zonas comunes, en contra de las mismas NIIF, lo que terminó favoreciendo intereses privados y hasta que no nos opusimos en redes y con artículos académicos, no cambiaron eso con un concepto; no sin antes amenazar con sanciones desde la JCC que investiga a quienes opinamos que en Colombia se debe simplificar la contabilidad y la tributación para así defender verdaderamente al contador y al empresario. Personalmente la Junta me investigó por los artículos “Terrorismo Contable con los bienes muebles”, “El mito de la descomponetización de activos”, y por oponerme a la fatídica idea de llevar dos o tres libros contables, que solo se hace en Colombia.

Quizás te puede interesar firmar la petición en Change.org contra la Colegiatura Obligatoria, que lleva más de 6.780 contadores. Mucho más que los 10 que decidieron en los famosos comités regionales que convocó el CTCP .

En todo caso, 6.800 o 7.000 contadores es menos de lo que debería ser una verdadera participación de los contadores, algunos de los cuales son apáticos a todos estos problemas que hemos dejado en cabeza de los políticos de la profesión. Con razón los comités del Consejo Técnico dicen en las redes que los contadores que nos oponemos a sus intenciones particulares “son unos cuantos gatos”.

Esos desobligantes términos y esa persecusión hay que evitarlas, pero la profesión no está de acuerdo con lo que quieren imponer desde la JCC y el CTCP. Invito a compartir este artículo con otros colegas: o nos organizamos o nos sancionan a todos por opinar y, claro, nos ponen a pagar para mantener la burocracia de los políticos contables.

Enlace corto a este artículo en http://bit.ly/2tFX0OZ

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Las Colegiaturas Obligatorias son Regresivas

15 thoughts on “Colegiaturas profesionales: ¿soluciones o burocracia escondida en buenas intenciones?

  1. Las Colegiaturas son importantes para la formación y actualizaciones normativas. Su creación debe ser únicamente voluntaria pero nunca impuestas y menos con las “Contribuciones” disfrazadas, no vamos a permitir desiciones imperativas de unos pocos que buscan soluciones a su mala gestión individual y se arriman a los centros burocráticos para vivir a costas de los que si Producimos.

    1. Qué ha aportado la JCC a los contadores?, La JCC es una tesorería para cobrar TP y certificados. Lo mismo sucedería con una colegiatura, excepto que tendríamos que pagar anticipadamente el 1% de los ingresos POR TODO CONCEPTO. Este cuento se lo vengo escuchando a director de la JCC seis meses antes que lo nombrarán director. Aquí hay unos colegas que quieren utilizar la profesión para lucrarse con el este tipo de artimañas. Juan Fernando Mejia la tiene clara. Prefiero entregar mi TP que pertenecer obligado a una colegiatura que no va cambiar NADA.

  2. Los países donde mejor se ejerce la profesión, con dignidad, buena remuneración, orgqanización y demás, tienen colegiatura.

    1. No es cierto., Chile por ejemplo no tiene colegiatura obligatoria ni tampoco en los Estados Unidos o Inglaterra. Si existen en Venezuela, que no creo que sea el ejemplo a seguir. Saludos.

    2. Por favor indíquenos que paises son esos. Al contrario de su comentario, los paises donde se dignifica la profesión, no impone colegiaturas burocráticas inservibles. Acá lo que quieren es vivir de nuestro bolsillo.

  3. No nos pueden imponer q tengamos q hacer ese aporte, cual es la justificación legal o la contraprestación para el gremio? Como lo dice el artículo en la actualidad ninguna profesion debe hacer aportes por sus ingresos, por que a los contadores q es la profesión que no está bien remunerada y la q tiene q adaptarse al constante cambio de las normas?

  4. No me parece justo realizar adicionales cuando estamos pagando impuestos

  5. La buena remuneración. Depende de la calidad del profesional y del mercado no de burócratas politiqueros. Ahora bien, ¿cuales son esos paises concretamente ?

  6. Muy buenas tardes cordial saludo
    Para mí no sirve el colegio es mejor insentivar a las universidades a qué desarrollen la profesión y que cada uno pueda desarrollar tanto su profesión como pueda estudiando y siendo aplicado y juicioso en sus análisis de las normas.

  7. De hecho y ante tanta injusticia para la profwsion por parte del Estado a travez de LA DIAN (empleados y esclavos) y los empresarios q no nos reconocen el trabajo, debemos dejar la “pasividad” y “confornismo” y protestar!!!, el canino es la UNION del gremio.

  8. Buenas tardes, es un obsceno e inconcebible que ahora pretendan, so pretexto de defender una de las profesiones más insolidarias como la nuestra, crear al parecido a la famosa e ineficiente Sayco y Acimpro. Acceso se me parece esto, huele fétido. Ojo.

  9. Siempre habrá alguien más vivo que los demás… Debemos apoyarnos, unirnos y evitar que nos obliguen a tener una contribución (1% de los ingresos) no deducible de renta. Que pasará el día que estemos cesantes, nos darán algo de nuestro trabajo…
    Es un diezmo de la junta directiva de las colegiaturas y que ganamos?
    El colocar tabla de honorarios para nuestro ejercicio profesional… Dónde ya ofrecen por la compra de un pan, (sarcasmo) elaborar las declaraciones de renta gratis…
    Será que nos pagaran por ellas lo que se establezca en la tabla.
    A dónde nos irán a llevar nuestra profesión… si todo será gratis…

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